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Yo también, como todos, un día
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tenía dinero, amigos y hogar.
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Nunca supe que había falsia,
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que el mundo sabía, también, traicionar.
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Pero, cuando a mi vida tranquila
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llegó la primera y terrible verdad,
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busqué apoyo en aquellos que amaba,
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y crueles me dieron.... Soledad!
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Ilusión que viviendo latente
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pasó entre la gente y pura siguió.
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Ilusión, hoy te busco y no estás.
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Ilusión, no te puedo encontrar.
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Mi pasado sucumbe aterido, temblando
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en el frío de mi olvido actual;
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y los años, pasando y pasando
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me están reprochando porque no hice mal.
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Si la vida pasó por tu lado,
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dejando tronchado tu sino y tu fe,
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la maldad se cruzó en tu camino
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poniendo el destino de amor y placer.
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Pero, cuando vencido y cansado
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tu pecho agobiado requiera bondad...
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volverá la cabeza la gente
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dando, indiferente... Soledad!